Exposición de Cristina Lucas, "Manchas en el silencio"
Hoy me he trasladado con alguno de mis compañeros hasta Madrid para visitar la segunda exposición obligatoria, esta vez de Cristina Lucas, llamada "Manchas en el silencio".
No sabíamos exactamente que tipo de exposición nos encontraríamos pero por suerte nos hemos llevado una grata sorpresa. Con su obra ha querido mostrar en cierto modo una crítica, ha discutido ciertas cuestiones sociales pero sobre todo históricas. Esta artista mediante el arte ha investigado diversas cuestiones históricas al alcance de todos nosotros y en su obra nos lo muestra.
A partir de la obra El rayo que no cesa ha creado su colección partiendo de los bombardeos aéreos y de la gran cantidad de víctimas civiles que han provocado.
La exposición se componía de telas bordadas donde representaba los mapas y los bombardeos que ocurrieron en ellos, de dos instalaciones visuales donde se mostraban los diferentes bombardeos, y de una instalación con 360 relojes.
Una de las partes más curiosas de la exposición fue una instalación de 360 relojes, situados en la segunda planta de la sala. Cada reloj marcaba un horario diferente y al haber poca luz que los iluminase, creaba un curioso juego con las sombras que creaban las agujas de los relojes. Me llamó la atención el continuo sonido que producían los relojes, ya que en la sala solo se oía eso, lo que unido al ruido constante de una avioneta que procedía de la videoinstalación de la parte de abajo, creaba un ambiente de reflexión y frialdad donde te hacía reflexionar sobre el tema y las graves consecuencias de los bombardeos.
Con esta exposición Cristina Lucas ha querido aprovechar que este año es el octogésimo aniversario de Guernica para conmemorarlo. Pero aunque esta exposición se centre en el pasado también es una reacción ante el presente, y los ataques que aún seguimos sufriendo en todo el mundo.
No sabíamos exactamente que tipo de exposición nos encontraríamos pero por suerte nos hemos llevado una grata sorpresa. Con su obra ha querido mostrar en cierto modo una crítica, ha discutido ciertas cuestiones sociales pero sobre todo históricas. Esta artista mediante el arte ha investigado diversas cuestiones históricas al alcance de todos nosotros y en su obra nos lo muestra.
A partir de la obra El rayo que no cesa ha creado su colección partiendo de los bombardeos aéreos y de la gran cantidad de víctimas civiles que han provocado.
Fotografía realizada por Nerea García
La exposición se componía de telas bordadas donde representaba los mapas y los bombardeos que ocurrieron en ellos, de dos instalaciones visuales donde se mostraban los diferentes bombardeos, y de una instalación con 360 relojes.
Tufting Tufting
España y Ptf 1939 Escandinavia
Bordados a máquina sobre tela
(Fotografías realizadas por Nerea García)
(Fotografías realizadas por Nerea García)
Tufting Tufting
Afganistán 2017 Medio Oriente 2017
Bordados a máquina sobre tela
(Fotografías realizadas por Nerea García)
(Fotografías realizadas por Nerea García)
El rayo que no cesa
Videoinstalación de tres canales que recoge los bombardeos sobre la población civil desde el primero sucedido en 1912 hasta el presente
(Fotografía realizada por Nerea García)
(Fotografía realizada por Nerea García)
Tufting
Vietnam 1975
Bordado a máquina sobre tela
(Fotografía realizada por Nerea García)
(Fotografía realizada por Nerea García)
Una de las partes más curiosas de la exposición fue una instalación de 360 relojes, situados en la segunda planta de la sala. Cada reloj marcaba un horario diferente y al haber poca luz que los iluminase, creaba un curioso juego con las sombras que creaban las agujas de los relojes. Me llamó la atención el continuo sonido que producían los relojes, ya que en la sala solo se oía eso, lo que unido al ruido constante de una avioneta que procedía de la videoinstalación de la parte de abajo, creaba un ambiente de reflexión y frialdad donde te hacía reflexionar sobre el tema y las graves consecuencias de los bombardeos.
Clockwise (2016)
Instalación de 360 mecanismos de reloj puestos en hora. Cada uno se corresponde con un grado de la esfera terrestre mostrándose así todos los usos horarios.
(Fotografías realizadas por Nerea García)
Con esta exposición Cristina Lucas ha querido aprovechar que este año es el octogésimo aniversario de Guernica para conmemorarlo. Pero aunque esta exposición se centre en el pasado también es una reacción ante el presente, y los ataques que aún seguimos sufriendo en todo el mundo.
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